El Gobierno criticó a la fiscal Graciela López Pereyra, quien indagaba a los detenidos por el crimen. Desde la administración bonaerense aseguran que no miran "para otro lado".
Los restos de Blanca Araceli Fulles, la joven asesinada y descuartizada en la ciudad de San Martín, fueron inhumados hoy entre reclamos de justicia en el cementerio de esa localidad, mientras desde el Gobierno hubo críticas a la fiscal Graciela López Pereyra, quien indagaba a los detenidos por el crimen.
Ricardo Fulles, padre de la joven de 22 años que estuvo desaparecida durante casi un mes, manifestó hoy la impotencia de la familia ante la brutalidad del asesinato al señalar que “no sabemos por qué se ensañaron de esa manera” con ella los hombres que la atacaron, la estrangularon y desmembraron.
Los restos de la joven fueron velados desde anoche en la casa de sepelios Santa Lucía de San Martín, en la calle Almeyra, donde poco después de las 11 el cortejo fúnebre partió en medio de aplausos para pasar por la vivienda de la víctima hasta su despedida final en el cementerio municipal.
Allí, los familiares volvieron a abrazarse para recobrar fuerzas y reclamar “justicia por Aracelli” y aseguraron que no se detendrán “hasta que todos los responsables de su muerte terminen presos”.
Incluso, algunas tías más exaltadas pidieron a los encargados de impartir justicia que “no tengan piedad porque ellos no tuvieron piedad con Aracelli”.
Fuentes de la investigación, en tanto, señalaron que los siete detenidos en el caso fueron llevados este mediodía a los Tribunales de San Martín para ser indagados y notificados de sus imputaciones en la causa.
Por otra parte, el padre de la joven coincidió hoy con la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, en renovar críticas hacia el desempeño de la fiscal López Pereyra, quien tras interrogar tres veces a uno de los principales acusados lo dejó en libertad hasta que anoche fue atrapado tras ser señalado de una mujer que vive en una villa del Bajo Flores.
Fulles consideró que la fiscal “no está capacitada ni para sacar a un chico a dar una vuelta a la plaza”, y si bien dijo estar “contento” de que haya varios detenidos estimó que “por ahí falta alguno más”.
“Es probable que falte la parte financiera que los bancaba para hacer muchas cosas”, advirtió por Crónica TV y afirmó que “a eso también vamos a llegar, nosotros no vamos a parar”.
A su vez, la ministra Bullrich señaló que “el delito fue muy a la vista porque Araceli estaba enterrada en la casa del presunto asesino (Darío Badaracco) con quien había estado en la última oportunidad y con algunos rasgos de que ese cuerpo estaba a la vista”.
Bullrich analizó que se trató de “un caso trágico, brutal” y advirtió que Argentina vive “una tragedia” con “estos delitos de femicidios y de la violencia brutal que se ejerce sobre las mujeres”.
En cuanto al proceso de investigación, consideró que “la Fiscalía tendrá que repasar un poco su tarea, pero eso lo tendrá que analizar el fiscal general de la Provincia (de Buenos Aires, Julio Conte Grand,) cómo ha trabajado la fiscal del caso”.
El vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, advirtió en tanto que la administración provincial “no mira para otro lado”, al destacar que “se separaron policías” y que “hay un proceso de investigación que está avanzando” en el caso.
En declaraciones a radio Diez, señaló que el gobierno de María Eugenia Vidal “lo que no hace es mirar para otro lado”, por lo que “se ha metido en el tema policial” y “ha intervenido Asuntos Internos, han separado policías”.